Filosofía



A mi me motiva la idea de una tecnología adaptada a la vida real, diaria... y desgraciadamente pocas veces me la encuentro. Una app para la vida diaria y para el uso frecuente debe estar preparada para usarse en cualquier condición, incluso en movimiento. Cuando te mueves, llevas cosas (una bolsa, una mochila...), hay gente alrededor, vas con prisas, hay exceso de ruido, las opciones no son siempre claras, hay estrés, prisas, cansancio, hambre... Entonces abres la app que te indica donde está tu coche y está llena de funciones, la pantalla no se ve bien, se mueve el mapa, retrocedes, avanzas entre las pantallas de la app sin querer..y de repente incluso cancelas las indicaciones del trayecto....desembocando en enfado, frustración, ira y más ansiedad. Y es que la tecnología actual nos ha creado la falsa sensación de que lo que queremos lo podemos conseguir rápido y de forma cómoda, pero las apps no están pensadas para cualquier situación , sino para usarlas desde el sofá. 
En general es un fallo de los dispositivos de propósito general, comparables a un todo terreno pero que  se tiene que preparar mínimamente para un terreno en concreto, como mínimo establecer las funciones. Esto para nosotros sería desbloquear el iPhone, buscar la App, abrirla y pulsar los elementos necesarios sin equivocarnos.
A decir verdad,  usar una grabadora tradicional o una maquina de escribir, sigue siendo más cómodo de usar y están operativas al instante. Aunque su uso acarree numerosas desventajas con respecto a un iPhone, la comodidad e inmediatez de las mismas aún no ha sido replicada. El número de pasos a ejecutar  desde cero hasta grabar audio o escribir es menor en una grabadora tradicional y en una maquina de escribir que en un teléfono inteligente. O en cualquier otro dispositivo. 

Este inconveniente se intenta solucionar actualmente con el control por voz y la IA...no voy a decir más que unos puntos suspensivos. Quiero decir... confías en eso hasta que falla por primera vez y fallar va a fallar. Lo siguiente ya se sabe...el control por ondas del cerebro...psssss


A mi me gustan los dispositivos específicos que se interconectan entre sí para transmitirse datos y cooperar en resolver tareas. Dispositivos específicos y a la vez ortogonales, es decir, que cumplan una función individual y que también sirvan para una funciones de conjunto. 

Pero actualmente es lo que impera en nuestra sociedad así que no hay más remedio que adaptarse. 

Realicé un pequeño truco mental. Imaginar un sencillo aparato electrónico físico y real, cómodo y simple de manejar, y luego virtualizarlo, es decir, convertirlo en App. 
Y esa es mi filosofía. Es la que sigo y seguiré para mis diseños y aplicaciones, para que sean tan fáciles de manejar como un dispositivo físico. 

Intentando minimizar los pasos a ejecutar desde el mero planteamiento acerca de anotar algo o no hacerlo, hasta la apertura del teclado dispuesto para escribir, diseñé este dispositivo que transformé y virtualicé en app para iOS.

Para adaptarla hubo que dejar forzosamente algunos pasos, pues una app tampoco puede comportarse de una manera muy distinta a la que el usuario espera. Creo que lo llaman Ley de Jackob. 
Es muy cómoda para escribir pero también presenta algunas limitaciones propias de los dispositivos físicos, que para hacerlos más fáciles y cómodos de usar limitan sus funciones.

Sirve para el propósito con el que se diseñó: No dudar ni por un instante a la hora de anotar o escribir cualquier cosa. 

Para ello descubrí una cosa. Si las notas no ocupan un orden, es decir, sino se almacenan automáticamente, se elimina una duda. Pues conmigo mismo descubrí que una de las cosas que me hacían dudar a la hora de escribir algo o no hacerlo, era que otras veces que había escrito algo, luego nunca lo he leído y se ha quedado en la app ocupando y ensuciando el sistema de archivos. O igual era algo demasiado provisional, o sencillamente no me haría falta nunca , o solo tenía la necesidad de escribirlo en ese momento y nada más. 

Por ese motivo las notas solo duran hasta media noche. 

Entonces en la propia app puedes programar una notificación para que te avise . El dispositivo físico llevaría una alarma que sonaría bastante fuerte así que yo también aconsejo poner una alarma del en el teléfono, porque te obliga a apagarla. 

Otra limitación es el número de caracteres que puedes escribir por nota. En un dispositivo físico la memoria estaría mas limitada, en el mio sí, pues ya que es especifico intentaría que apenas consumiese energía. No pasa nada, imagina que escribes largo y tendido, y se te olvida guardar, sería muy frustrante. Se supone que si escribes largo y tendido es porque es mínimamente importante, solo por el tiempo dedicado. Así que para eso puedes usar una app de notas convencional. 

Si te quedas sin caracteres en una nota de Temporary Notes puedes crearla igualmente, luego compartirla en otra app como Notas o Diario y seguir ahí.  La nota de partida se eliminará sola y no tendrás que preocuparte por ella.
 

En fin, este el propósito fundamental de mi app, no hacerte dudar a la hora de escribir. ¿Podrá también tener un propósito de conjunto algún día? Quien sabe, Quizás Temporary Note se convierta en aplicación punto de partida para el contenido de otras aplicaciones...